El club de los poetas muertos y Los chicos del coro

 ¿A quién no le suenan estas películas? 

De seguro todo alumno de francés como lengua extranjera ha visto "Los chicos del coro" mínimo unas cuatro veces... y aunque tal vez en aquellos tiempos la profe nos parecía poco original poniendo la misma película año tras año, lo cierto es que su contenido educativo merece que el largometraje se reproduzca una y otra vez en las aulas. 

Sinceramente, en mis años de instituto, no me hacía especial ilusión ver la película con tanta repetición, pero a medida que fui creciendo (y asumiendo que quisiese o no, es la película que más íbamos a ver) empecé a ver su importancia. Ya de mayor empiezas a ver los esfuerzos del profesor de música, Clèment Mathieu, para que sus alumnos no solo empiecen a interesarse por la música, sino también a apreciarla verdaderamente. Con esta película se puede ver la influencia que un buen profesor puede tener en la vida de sus alumnos, ya que como vemos en el filme, años después de haber dejado la escuela, los alumnos siguen recordando al señor Mathieu con ternura y afecto. 

Y como buena filóloga inglesa, película que todos recomendamos y que se ha vuelto casi de culto para nosotros, es "El club de los poetas muertos". Aún siendo consciente de la popularidad de la película, me veo en la necesidad de mencionarla porque no solo es de mis películas favoritas, sino que transmite importantes ideas sobre el enseñar y el educar. El papel del profesor Keating, es sin duda uno de los máximos exponentes de cómo un profesor puede influir en la vida del alumno. Es cercano, se preocupa por sus alumnos, cuida de que les guste la literatura y la poesía (asignatura que imparte) y, más importante, les ayuda a encontrar su propia voz siguiendo sus pasiones y deseos.