No place like home?
A mí es que estas modernidades...
¡Buenas! Hoy hablo de un modelo educativo que está muy de moda entre los yankis y al que aquí se le está cogiendo cariñito por lo que hemos visto... el educar en casa o homeschooling.
Quizá es que al no compartir esta filosofía estoy un poco "cerrada" a ver las cosas buenas que pueda ofrecer, que supongo que las habrá... pero to be quite honest el peso que le veo a los inconvenientes de este sistema supera a todo lo bueno que nos quieren vender sus defensores.
Por citar alguna de estas desventajas, creo que es primordial citar como primera la separación del niño de un ambiente educativo con iguales. Quiero decir, aunque el estudiante cuente con hermanos o hermanas, no le va a enriquecer lo mismo que aprender en una atmósfera en la que estén presentes varias personas de su edad. Si bien es cierto que no necesariamente los niños se vayan a quedar atrás en cuanto a conocimientos se refiere, se les está privando del importante factor que supone la socialización.
Como segundo comentario, cómo decirlo sin sonar yo muy defensora del pueblo, pero me parece un modelo muy elitista y al que la mayoría de la población no tiene acceso. Vale, quizá acceso sí que podemos tener si buscamos el cómo hacerlo, pero para que ésta educación sea eficaz se requieren unos materiales que no precisamente te encuentras a disposición en cualquier lugar. Con esto me refiero por ejemplo a aquellos padres que buscan que sus hijos reciban una educación más completa en ciencias, cabe suponer que si hay familias que no pueden permitirse el regalar un "Quimicefa" por Navidad, mucho menos van a poder permitirse tener un completo equipo con probetas y demás equipamiento a disposición de sus hijos.
Me parece también importante mencionar el factor de la dependencia, ya que el alumno pasa a estar la gran mayoría del tiempo supervisado y, también en la mayoría de los casos, siendo este supervisor el padre, la madre o el tutor. Esta dependencia que el alumno puede desarrollar hacia su referente tendrá consecuencias negativas en su futuro, como bien pueden ser la constante necesidad de validación externa o la imposibilidad de adaptarse a dinámicas de trabajo en equipo.
Para concluir, no creo tampoco que como futura docente de centros públicos me convenga mucho fomentar el que los padres sean responsables de la completa educación de sus hijos, pero lejos de ser éste el motivo, yo personalmente no veo de qué manera puede ser ventajosa la descentralización educativa de esta forma. Y vosotros, ¿qué opináis?
¡Nos vemos!
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