When life gives you lemons...

El marco europeo ha visto muchos cambios, uno de ellos siendo en el contexto educativo. En este mismo contexto, el Consejo de Ministros aprobó unas serie de Objetivos de la Educación para la década 2010 - 2020 un 25 de junio de 2010. Desde ese entonces y con los diferentes gobiernos que ha tenido el país, hemos vivido (y sufrido) tres leyes educativas distintas: LOE, LOMCE y LOMLOE (en vigor). 

Pero, ¿cumple esta última con los objetivos establecidos allá en 2010? Puesto que otros compañeros han explicado de manera maravillosa lo que ellos debatieron sobre "su objetivo", yo pretendo exponer lo que hablamos mis compañeras y yo sobre el objetivo número 12, aquel que aboga por una educación inclusiva, dejando de lado las diferencias y abrazando la diversidad e interculturalidad. 

Las medidas que se tienen en cuenta (o deberían) según los expertos son las siguientes: 

1. Facilitar la atención integral del alumnado a partir de los principios de inclusión, igualdad de oportunidades, accesibilidad y diseño universal para todos. 

2. Asegurar los recursos de apoyo que el alumnado con discapacidad precise a lo largo de todas las etapas educativas. 

3. Facilitar el tránsito del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, derivadas de discapacidad, para su posterior capacitación profesional e inserción en el mundo laboral. 

4. Promover ante el profesorado, los responsables de orientación educativa, la Inspección Educativa, y el resto de agentes implicados, los necesarios mecanismos que permitan la cualificación y actualización competencial en la formación inicial y permanente, en los principios de inclusión y diversidad funcional. 

Como vemos, se hace especial hincapié en ofrecer facilidades para el alumnado con alguna discapacidad, ya sea física o mental. Puede que siempre nos hayamos enfocado más en estas últimas, habiendo centros en los que ciertos alumnos sufren algún tipo de discapacidad mental que les dificulta el correcto aprendizaje. Por nuestra parte, vemos necesaria la apuesta por un modelo de educación mixto, en el que estos alumnos tengan la oportunidad de atender a ciertas clases con sus compañeros a la vez que otras clases las puedan dar de manera personalizada y centrada en sus dificultades. De esta manera pensamos que podría reducirse el riesgo de exclusión, ya que este alumnado se vería implicado también en un ambiente de clases "clásico". 

En cuanto a alumnos con alguna discapacidad física, sería necesario reformar algunos de los edificios institucionales para facilitar el acceso y la estancia en las aulas. Muchos centros hoy en día cuentan con ascensores, pero otros tantos suponen toda una odisea para alumnos con movilidad reducida, que, por ejemplo, tengan que acceder en silla de ruedas. 

Y pasamos ahora a otro grupo de alumnos cuya vida escolar no es precisamente un camino de rosas... las minorías y personas racializadas. Como os habréis dado cuenta (porque soy muy insistente con esto, como buena chica de barrio obrero) es un tema que a mí me resulta meritorio de más atención y refuerzo para el cambio. 

Es una realidad que las personas de diferentes etnias y culturas cada vez componen un porcentaje más alto de nuestra sociedad, y, ya que tienen el derecho y la obligación de escolarizar a sus hijos, ¿por qué seguimos dando las clases como si esas personas no estuviesen ahí? En tiempos donde los medios de comunicación y las redes tienen un gran papel en el reflejo real de la sociedad, creo que las instituciones educativas deberían sumarse al carro y fomentar la interculturalidad también. Siendo consciente de que en algunas materias esto puede ser más complicado, me parece algo clave que todos y cada uno de los alumnos tengan un referente. Y no podréis negarme que a nosotros se nos han dado desde siempre... pero, ¿cuántos nombres de artistas gitanos has oído? ¿Cuántos intelectuales de procedencia árabe conocemos, más allá de los "padres" de las matemáticas? No voy a culpar a este aspecto del abandono escolar que sufrimos en el país, pero pienso que si todos los alumnos tuvieran un buen ejemplo a seguir y se vieran más implicados no sólo en las clases sino en el contenido de las clases, otro gallo cantaría... 

Con esto os invito a reflexionar sobre el estado actual del sistema educativo y al largo camino que aún nos queda por recorrer. 

Como siempre, gracias por estar aquí y, ¡nos vemos pronto!