Getting better
¡Buenas tardes!
Ayer, en el aula, se nos propuso que pensemos en cómo podría mejorar el sistema de educación español.
Ciñéndonos tan sólo al aspecto que valora el esfuerzo y el afán de superación, he tenido la suerte de ser agrupada con compañeros que comparten mi punto de vista en cuanto a esto.
Mis compañeros y yo coincidimos en que habría que reforzar el sistema de evaluación continua, de manera que todo lo que ha conseguido el alumno a lo largo de su trayectoria académica no se vea en peligro al enfrentarse a un único examen o prueba final. También se nos ocurre que implantar en las aulas el refuerzo positivo sería mucho más eficaz que el machaque continuo que sufren algunos de los alumnos con más dificultades a la hora de alcanzar estas expectativas marcadas por el currículo. Y, por último, para que se vea el esfuerzo tiene que haber participación, ¿o no? Ya sea por timidez (como es mi caso personal), por miedo al error o por puro desconocimiento, cada vez es más raro ver aulas dinámicas y con un buen ambiente de participación en el que los estudiantes se vean con ganas de tomar parte en las lecciones. Por esto mismo vemos necesario el uso de las TIC y los dispositivos de los que disponemos hoy en día.
Para ilustrar todo esto de manera un poco más clara, el punto primero se ve claro, ¿verdad? No es difícil ponerse en el lugar de los estudiantes (mucho menos cuando nosotros aún lo somos) cuando defendemos la evaluación continua, ya que a nadie le gusta ver todo su esfuerzo echado a perder por una sola prueba... Por eso pensamos que este sistema de evaluación es el que mayor peso debería tener a la hora de puntuar a los alumnos. Segundo, como el buen refrán dice, "se atrae a más moscas con miel que con hiel". Es por esto que pensamos que el profesor tiene el papel también de "animador", de motivador, y que deberíamos cambiar el discurso y la cultura del castigo por actitudes más positivas en las que el docente apoye al alumno con mensajes como "he visto que te has esforzado especialmente para...", "yo sabía que puedes hacerlo", y un largo etcétera de palabras que pueden calar en el estudiante y cambiar su disposición frente a los estudios. Por último, y centrándome en mi especialidad (inglés, por si no se nota), creo que es importante hacer uso de las nuevas tecnologías en beneficio de la enseñanza del idioma. Sí, el cassette está bien... pero no podemos comparar darles un contenido tan estandarizado y mandarles una hoja del workbook con que ellos mismos sean los que tienen el poder de diseñar la actividad. Kahoot, Google forms - y el resto de herramientas de Google -, Canva..., son plataformas que el alumno puede usar a su favor para interactuar de manera activa con el contenido, y que el profesor puede usar para evaluar y comprobar que el alumno está aprendiendo y no simplemente memorizando y soltando el rollo como un loro. Mediante el uso de estas herramientas, el alumno tiene que leer o estudiar el contenido, entenderlo, y extraer lo que le parece más importante a la hora de diseñar su actividad.En cierta manera, me enorgullece saber que esta nueva generación de docentes in the making es de las más empáticas hasta ahora, rasgo del que dependen muchas de estas propuestas. Aún sabiendo que hemos de ser la figura autoritaria en las clases, no está de más recordar que antes de profesores somos humanos.
Y con este pequeño recordatorio me gustaría cerrar esta entrada, no sin antes preguntaros, ¿vosotros cómo incentivaríais la cultura del esfuerzo en los estudiantes?
See you soon!
Estoy convencida de que las aulas dinámicas se harán cada vez más hueco en las escuelas. Echo la vista atrás y me doy cuenta de que lo que más recuerdo es lo que aprendí de forma dinámica y no al memorizar hojas y hojas de apuntes a lo loco para luego escribir ciertos conocimientos en un folio. Las nuevas tecnologías bien utilizadas son un aliado y plataformas como Kahoot! o Canva que son muy visuales y llamativas incentivan la participación del alumno y la buena comprensión de los contenidos.
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